Y Sus Majestades los Reyes Magos; ¡llegan con la ilusión!

Y madrugada del seis de enero llegaron, Sus Majestades los Reyes de Oriente no pudieron resistirse e igualmente a ser vistos antes en la cabalgata; han llegado trayendo ilusiones y sorpresas.
Sueños cumplidos. “Es la recompensa” que tiene portarse bien en el año. Si bien sabemos no es todo lo que sus Majestades valoran para cumplan como queremos con nuestros deseos. Aunque sí es una de las cosas que tienen en cuenta; ¿hemos hecho las cosas, portado bien?

Despertar temprano, momento de comprobar han llegado. Conteniendo el aliento, con gran nudo y bastante nerviosismo,  y aun conteniendo dejando pasar la hora para no despertar a nadie por temprano y algo de incertidumbre por si estuviera adelantando a su llegada reintento dormir. ¡Cómo cuesta…!
Los nervios por momentos devoran el controlarme más, y pronto, quiero encontrarme con los regalos, sorpresas que han tenido a bien traer desde tan lejanas tierras… ¡Pues vienen desde tan lejos a cumplir un deseo! Eso es de agradecer.
No resisto. Despierto al resto de la casa. Como cuando correteaba por casa tarareo, canto… ¿Qué será? ¿Qué habrán dejado?

¡Ualá, ualá…! Compruebo como su magia persiste. Siguen con igual sabiduría. La fábrica de juguetes e ilusiones, pajes, emisarios, continúan demostrando y haciendo que la magia brote en éste día. Ha debido ser duro, difícil fabricar todo.

Madre mía, ¡cuántas cosas! Las propias y las de los demás, Los nervios se suman en poner atención en ver qué es lo que habrán dejado de la misma manera a los demás, pues indudablemente también han recibido regalos…

Abriendo cada paquete, con cuidado a la vez que deprisa, con el misterio de comprobar qué habrán dejado…

Con el pasar de la mañana, en la calle se escucha cómo va el trasiego de las gentes de un sitio a otro. Una casa a otra. La de los abuelos, tíos/as, parejas, y allí donde los reyes creyeron debían dejar una sorpresa para igual manera sorprender. –Escucho-
– ¿Qué te dejaron los Reyes…? -unos y otr@s dicen-
–  Una vídeo consola, juegos para la vídeo consola, pijamas, sombreros, chaquetas, música, libros, pendientes, la casita de la muñeca tal o cual, la bicicleta, todo tipo de dispositivos electrónicos y tecnológicos, pistas de excalextris, el equipaje del equipo de fútbol, etcétera, etcétera…

El día, la emoción aún embarga. Los nervios continúan. A disfrutar de las cosas dejadas y sacarles todo partido. A la ropa, accesorios por poner guapa/o al resto de cosas, los juguetes, para aprender, entender las cosas de la vida desde los juguetes, con otros pasar buenos ratos en compañía de familia y amigos. Ése es parte de la magia con la que cuentan, tienen y por la que vienen a traer juegos, juguetes. Las tecnológicas, para disfrutarlas, sacarles partido, hacernos la vida más fácil, cómoda.

Las horas pasan, y un sexto sentido como el mismo al día seis, día de Reyes, los nervios continúan. ¿Imaginar por un momento hayan olvidado dejar alguna sorpresa y regresen?… y donde sólo por estar despiert@ decidan marchar… No creo, con su magia alguna forma buscarían para lo olvidado por exceso, cansancio despistasen poner en lugar dejado el zapato o señal identificar, buscarían la manera para ser recibido.

Estarán descansando, cogiendo fuerzas para regresar a casa, ahora con menos peso de objetos, cosas, pero cargados de ilusión y esperanza en haber podido comprobar nuevamente como la ilusión, inocencia, un mundo mejor es posible.
Su mensaje de unión es lo que nos demuestran con su presencia, pues cada uno vienen de un lugar, Asia, Oriente y África.

Regresan espero y deseo con las ganas y ánimos reforzados, deseos de volver, ¡Porque la magia existe y ellos magos son!

¡Gracias Sus Excelentísimas Sus Majestades Reyes Magos!