Si te hace feliz pensar que he sobrevivido a las adversidades que me han tocado vivir por mi fortaleza o incluso por mi inteligencia, he de desmoronar está teoría tuya.
Si de alguna manera he podido «superar» tanto tiempo en circunstancias adversas ha sido causa a que descubrí que …
«Volví sentir unas inmensas ganas de vivir, y que el sentido de mi vida, era el que yo le quisiera dar» …
«Volví a sentir que no necesito que me quieran, sino que necesito volver a quererme» …
«Volví a sentir que no necesito que me valoren, sino que necesito valorarme»…
«Volví a sentir que no necesito que me perdonen, sino que necesito perdonarme»…
«Volví a sentir que no necesito ser aceptado, subo que necesito averiguarme con todos mis aciertos y mis meteduras de patas»…
«Volví a sentir que no necesito comprensión, subo que necesito comprenderme»…
«Volví a sentir que no necesito que me conozcan, subió que necesito conocerme»…
«Volví a sentir que no necesito a nadie para que me haga feliz, siento que necesito saber qué ya tengo todo cuanto necesito para ser feliz.»…
«Volví a sentir que la gracia, la magia está en saber valorar todo cuanto hay en mi vida, en saber quién soy, cuanto amo, a donde me dirijo, y con quién voy»…
«Volví a sentir que no necesito tener tantos datos sobre las circunstancias que me llevan a ese desgarro en mi alma de derrota e infortunio, y que pueda derrumbar el deseo más arraigado del ser humano por sobrevivir… Sino que un pensamiento repetido ronda en mi cabeza: «Quiero vivir, y no sobrevivir».
Después de unos minutos de reflexión, tiré al suelo esta vieja teoría tuya que ser fuerte o solamente inteligente es lo único que me podía ayuda a vivir, y mi experiencia me indica que son muchos más estados de emoción y de afectos los que me hacen ser capaz de seguir adelante, #TumbandoBarreras
Mientras que, me expongo con valentía ante las circunstancias de mi vida, sin temor, y sin vergüenza, vuelvo a sentir que lo único que me importa es vivir.
Leave A Comment