¡31 de diciembre, fun, fun, fun! 365 días que vuelven a su punto original. Cuando solamente restan menos de ocho horas para que concluya 2.017 y nazca 2.018 pareces un auténtico torbellino. Subes y bajas las escaleras de casa igual que si estuvieras a orillas del Támesis, en Londres, subiendo las escaleras del peculiar edificio del Ayuntamiento, el City Hall, e incluso no paras de ir de un lado al otro de la casa de la misma manera que se desplaza quien realiza un test de resistencia aeróbica decarrera de ida y de vuelta. Subes a buscar las sillas, las mesas, los calderos donde vas a cocinar los langostinos, el cava y el vino con el que vas a brindar durante el transcurso de la noche, e incluso estás pendiente de que no se te olvide el cotillón, las uvas que ya están enfriándose en la nevera, la vestimenta de gala, y los petardos con los que vas a recibir por todo lo alto a este nuevo año. La sala de estar de tu casa la has vestido de azul y blanco. Preparas con esmero los ritos de la suerte, del dinero y también del amor que no pueden faltar en tu mesa en una noche como la de hoy. Entre tantos preparativos has tenido tiempo para plasmar en un folio con las expectativas al cien por cien de cada uno de los propósitos, los sueños, y los retos que en breve espacio de tiempo van a cobrar vida.
En tus manos se encuentra el conseguir que tu vida sea más dichosa, sin embargo, en el conjunto de la sociedad se halla el poder para que, entre todos, unidos, lleguemos a engendrar un mundo más humano, más sensible, incluso mucho más sincero, también generoso, afable y honesto con el resto de las personas. Cuando vamos de la mano, somos capaces de sumar, y de erradicar cualquier tipo de barbarie y drama.
A muy pocas horas de que acabe el año, siéntete inmensamente feliz en el transcurso de esta Nochevieja: Canta, baila, cuenta chistes, descorcha el cava, tira confetis, sopla con fuerzas el mata suegras. Tomate las doce uvas de la suerte que son el preludio de lo que vendrá. Te deseo un magnífico inicio del año 2.018 para ti, para mí, y para todo el mundo: Un sinfín de felicidad, de paz, de esperanza, de alegría, de sueños, de fuerza, de fe, de ilusión y de mucha emoción.
Cuando llegue la hora me comeré cada uva pensando por ti, por mí y por todos, y deseando lo mejor para el nuevo año que comienza.
¡Que mis confetis y mi cava, inunden vuestros teclados de color y de burbujas!
¡Gracias por ofrecerme un sitio a vuestro lado, y siempre también en vuestras vidas! ¡Gracias por ayudarme siempre a tumbar barreras! ¡Gracias, gracias!
Nos vemos en el Año Nuevo, justo cuando el 2.018 haya dado su primer golpe de campana.
¡FELIZ AÑO NUEVO! ¡FELIZ 2.018! ¡¡Fun, fun, fun!!
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