Sé que no hay nada en la vida que se pueda solucionar desde las lágrimas de un llanto desolado. Sin embargo, lloro sin consuelo mientras busco a tus ojos para que sean ellos quienes con tu sonrisa me consuelen. De la misma manera he aprendido que si pongo mi mejor actitud al servicio de la expresión más optimista existe la posibilidad de que nada cambie, no obstante, compruebo con independencia del resultado final que cada vez que sonrío soy mucho más feliz.
Aunque la pena me ahogue, voy a sonreír, y sólo entonces dejaré de sollozar.
Precioso amiga
Hola Ade. Muchas gracias por tu opinión. Me alegra que te parezca precioso. Esta es la una imagen de la Buhardilla. Un abrazo.
Me incomoda que la sociedad quiera hacernos creer como borreguitos desesperados que llorar no es sano, y por llorar nos van a dejar solos. Si todo este caos es cierto, me alegro de ser la oveja descarriada del grupo. Lloro cuando estoy triste, y no soy menos hombre que el más machito del mundo.
Me entiendes amiga?????