No dices lo que haces; no haces lo que dices…

//No dices lo que haces; no haces lo que dices…

No dices lo que haces; no haces lo que dices…

Qué paradójico es el comportamiento del ser humano. Nos pasamos la vida compartiendo frases, pensamientos, estados anímicos, cánticos, y sin embargo, paradójicamente no practicamos luego en nosotros cada uno de los pensamientos, y estados vitales que propagamos igual que el aire al viento.

Paradójicamente, contradecimos lo que decimos y lo que hacemos. A pesar de que nos pasamos la vida diciendo; -“la vida son dos días” “sólo se vive una vez” “es mejor ayudar, que ser ayudado” “la vida compartida se vive mejor”… Bla, bla, bla… Tenemos un comportamiento que no acompaña a lo que vivimos, y realmente es una pena, pues de poner todo ello en práctica, sería mucho más enriquecedor, que no estar intentando zancadillear a nadie, mirar sólo por uno mismo mejor que compartir con otros, vivir creyendo controlar cada parte de la vida… Hechos que paradójicamente practicamos a diario, a pesar de la consciencia del enorme error al que avivamos.

Es difícil afrontar y propagar las maneras para vivir, si antes no hemos creído en primera persona lo que proclamamos y compartimos.
Transmitir lo practicado en primera persona, es una experiencia vivida, que bien valdrá ser compartida, pues la experiencia de lo vivido, es un hecho tangible.

By | 2017-06-19T19:25:51+01:00 julio 25th, 2015|Opinión bloguera|0 Comments

Leave A Comment

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
Cambiar tamaño fuente
Contraste