Esta vida no se para, ésta vida no se detiene, éste sentimiento permanece vivo. Sin detenerse un segundo, porque hacemos que se mantenga vivo, y cada día, confirmo más este hecho.
Vivo permanece nuestro deseo de vivir. Y no se detiene porque seguimos algo grande que hace que no nos detengas, aunque nos parezca una paranoia, o mejor un trabalenguas, no busquemos más, lo tenemos en nosotros, está en nosotros, y tan sólo debemos de fijarnos; pararnos a pensar, y comprobaremos que todo lo que nos hace mantener las ganas y las ilusiones de vivir, por lo que nos levantamos cada día o por lo que soportamos al vecino, al jefe, al primo ó al pesado, no es más que un sentimiento que lejos de derrotar el deseo de vivir, lo reafirma y hace que permanezca vivo.
Pues. Esta vida no se para por nada ni por nadie. Esta vida no tiene freno, aunque sí un freno que nos frena cuando hay cosas que no son las correctas para que las hagamos, ahí entra el sentido común; pero de resto, no nos para nadie, porque tus sentimientos están vivos, y hacen que tú estés vivo. Y esto es algo que lo puedes comprobar a lo largo de los días de tu vida. Pero si estás atento, sólo si te fijas en lo capaz que eres de vivir e ilusionarte por cosas que ni te das cuenta lo haces. Y de eso cada día, me ratifico más.
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