No creas que ahora que estas pasando unas circunstancias delicadas me he ido de tu lado, ni tampoco de tu vida. Cuando tengas esa extraña sensación, sólo has de estirar tu brazo, y notarás como no he desaparecido; sigo aquí, esperándote y dando el espacio que necesitas para respirar sin que te falte el aire. ¡Son tantos los senderos los cuales tenemos que seguir construyendo juntos por éste camino de nuestras vidas, que sin ti no puedo obrar en solitario!
Es mi deseo estar siempre contigo, en cualquier circunstancia que acontezca: En las risas, y también en las decepciones, en el dolor y el sosiego. Si tú así lo quieres, yo no me iré nunca de tu lado, y menos aún de tu vida.
Cuando estoy junto a ti me siento muy dichosa de haberme cruzado en tu vida, además de enternecida, igual que una niña menuda al comprobar cuanto amor me entregas sin ningún tipo de interés.
Cuando estoy junto a ti me colmas de energía.
Cuando estoy a tu lado, no tengo ni la más mínima sensación de intranquilidad, ya que, cualquier instante lo transformas en pura emoción.
No creas que ahora que tú no estas pasando por el mejor momento de tu vida se me va a ocurrir la genial idea de abandonar. Ni se me ocurre desaparecer de tu lado, porque sería un crimen para mi propia vida, ya que, no quiero perder un cariño tan verdadero como el tuyo, además de un ser tan honesto, sensible y sincero como lo eres tú. Toma el espacio que necesites para reflexionar y encontrarte contigo mismo. Respira sin agonías, y planta cara a esta adversidad que se manifiesta en la actualidad en tu vida; yo me quedo muy cerca esperándote. No creas que me voy a ir en este momento. Las veces que te he necesitado, tan solo he tenido que estirar mi brazo y he podido comprobar que tú también estas ahí, mano a mano, sintiendo la emoción y la energía que supone vivir la vida en unión los dos.
Leave A Comment