Antes de que concluya el día de hoy, voy a contarte a la mayor brevedad posible todo lo que me sucede: Te amo a cada instante, aunque, cuanto más te estimo, tú, más me matas por dentro. A pesar de ello, yo, sólo soy capaz de adorarte a rabiar, hasta el fin de mi vida: Te amo hasta el final de mi existencia.
Querida amiga Arancha, tu no te imaginas la de veces que he tenido la necesidad de decir lo que siento, y el miedo no me ha dejado. Ojalá algún día tenga esta facilidad igual que tu de decir lo que sientes.
Un fuerte abrazo.