En «El Nido» dieron comienzo y en el mismo punto dejamos atrás 11 días de Juegos.
El acto de clausura, estuvo marcado como ha venido siendo tónica en las representaciones por las luces, sonido y sorpresas.
La aparición de la carta del futuro, simbolizada con los pétalos de flor amarillas daban un hola al futuro que deseamos sea cada vez abierto a más deportes y países.
Y otro de los momentos que quiero destacar de éste acto, es el sin duda emocionante momento del apagado de la llama.
Si fue emotivo el encendido, el apagado del pebetero ubicado en «El Nido», lugar que recordaremos por los momentos proporcionados, no fue deslucido.
Los niños comenzaron el primer día anunciándonos con los símbolos y en la clausura con el mismo protagonismo, pusieron voz. Lugar en que mientras esto ocurría, la llama iba consumiéndose hasta quedar el estadio totalmente sin su reflejo.
Cuantos momentos hemos tenido desde entonces. Desde aquí en la distancia, cada noticia vista, recibida, ha sido reconfortante.
Multitud de situaciones, anécdotas, habrán surgido mediante la competición al igual que la convivencia entre deportistas de los países participantes.
En general, me han parecido unos buenos juegos. Se ha sentido un ambiente competitivo pero sano. Y finalmente, a parte de lo que a lo material, promoción empresarial, rodean la competición, permanecen las relaciones y respeto por las personas. Y me gusta ver como esto prevalece por encima de la alta competición.
Siempre deseamos superarnos (faltaría más si fuese contrario) y no siempre es el momento propicio, aunque no falten ganas.
En cuanto a la delegación no se puede decir ha ido mal.
Podremos darle vueltas a los números de medallas alcanzadas en Atenas 2004, sin embargo, tampoco hemos quedado relegados a puestos lejanos. Un décimo puesto en la general, no esta nada mal.
A ello podríamos añadirle la infinidad de diplomas olímpicos logrados, de los que más de uno, no hizo medalla por esas décimas que para bien o mal, dan u quitan un metal. Y esto es lo que debemos ver.
Medallas las conocemos; pero, el número y nombre de diplomas, récord personales, quienes han colaborado para su estado fuese bueno, el equipamiento…
Es por ello por lo que, desde aquí, felicito a cada una de las personas, desde el preparador, asistente, voluntario, han hecho posible, el que la representación Española estuviese ahí. No representando papel secundario, sino, el principal para nuestro país.
Esto hará que quienes estén indecisos, se lancen a la práctica del deporte paralímpico. Viendo no es imposible practicar deporte de nivel y modalidad.
Así como continuar reforzando se debe fomentar y apoyar más el deporte hacia todos.
Pekín, valga el símil deportivo. Llegó a su meta Final…
… Toca ahora el relevo, a la ciudad de ¡Londres en 2012!.
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