Cómo puedes decirme que no eres consciente del daño tan voraz que me ocasionas en el alma por no espabilarte definitivamente de la barahúnda que te está desvinculando del mundo e inclusive de mí. Por más que busco, no hallo los recursos necesarios para descifrar el hecho de por qué te comportas conmigo de este modo tan macarra, cuando ni siquiera tienes la voluntad decirme dónde estás, o simplemente qué tal te encuentras. Al principio, a pesar que tu actitud me originaba un enorme disgusto, lo sobrellevaba con tolerancia. Sin embargo, en la actualidad, me siento tan psicológicamente agotada, que a la mínima oportunidad no hago más que ausentarme de cualquier entorno social.
No alcanzo a comprender por qué no acabas de espabilarte de una vez por todas, y descubres tu interior al mundo. Sé de buena tinta que estas totalmente reacio a manifestarme las circunstancias presentes, al igual que pasa con todo cuanto cavilas. Ha llegado la hora de quitarse la máscara, y que me confieses qué es aquello que te hace estar con el alma en vilo. No seas tan radical, y concédele a tu propia benevolencia la oportunidad de pisar con fuerza, al mismo tiempo que le das regocijo a tu estado emocional, y desanudas a tu voz la cual has hecho presa de las numerosas inseguridades que has forjado en la cabeza tú solo.
¿En realidad estimas que la vida es mucho más hacedera si eludes la realidad que te invade a causa de tantos miedos, y de manera adicional las personas nacemos con el conjunto de los conocimientos vitales teóricos o prácticos totalmente aprendidos? Una acción trae consigo una reacción, ya sea de acierto, y de error o incluso de rectificación. Corresponda a una u otra la postura que adoptes, solo depende de ti, y tú has de ser consecuente con cada cosa que decides. En este momento, desiste de entorpecer otra vez mi acceso a tu refugio emocional, y vamos los dos cogidos de la mano para compartir las múltiples vivencias, las cuales, ya nos están esperando a la vuelta de la esquina. Espabila y decide participar en tu vida, y con el resto de tu círculo social. La vida es «sencilla» para aquella persona la cual determina asumir hasta el final de su existencia cada una de las consecuencias de sus actos. Ha llegado la hora de que hagas pedazo toda esta soledad que te aturde: Aspira el aire, y distiende tus pensamientos. Presta atención, y también reflexiona, date la oportunidad de amar a cada instante, además de ser amado. Más allá de cualquier otro acontecimiento, descubre tu interior al mundo, ¡vive!
Amiga Arancha. Después de un largo tiempo sin pasarme por aquí me alegra entrar y comprobar qué continuas fiel a tu manera de expresarte, y que cuando te leo mi corazón da grandes latidos.
Te escribo, porque es cierto que muchas veces no nos abrimos al mundo, ni tan siquiera nos permitimos sentir lo que sentimos. Vivimos en una sociedad de tantas apariencias que hasta por sentir nos da vergüenza. Me alegra que a ti no te pase esto.
Retomo mi contacto contigo.
Un salu2.
¡¡Hola Eros!! Sí, cierto hacía mucho tiempo que no pasabas por aquí, y me alegro mucho que hayas regresado. De verdad, mil gracias por venir a compartir la vida.
Vivimos en una sociedad donde cuesta enormemente manifestar aquello que sentimos, y es un hecho que debemos de cambiar pues no nos ayuda nada, y hace que se pierda comunicación entre las personas. He aprendido que no tengo porqué no mostrarme, a pesar que no guste a ciertas personas. Ese ya no es mi problema como tal. Así que te animo a que pierdas también ese pudor, y compartamos más ratos de conversación y en definitiva, de vida.
Gracias una vez más por venir, me alegra mucho.
Un saludo amigo, nos vemos en nada.