Cuando ya no estés

Pienso que cuando ya no estés, será entonces el momento donde no tendré la oportunidad para plantearme si mandarte un WhatsApp o si por el contrario cojo el teléfono para llamarte e incluso salgo corriendo a buscarte para contarte todo lo que siento.

Después de sufrir tontamente por tantas dudas, será entonces, cuando ya no estés, el momento donde me sentiré más vacía por dentro que ahora, que, si me decido a enviarte un mensaje, te llamo o hasta si salgo sin pararme ni un segundo a buscarte allá donde en este instante del día te has detenido en el camino a descansar.

Pienso como me encuentro, y me disgusta. Desde el silencio de la habitación donde combato con mi estado emocional, solo escucho a mi corazón como late sin pausas: él no quiere pensar, solo siente que necesita ir muy rápido a donde estás tú para hablar y hablar, porque no le gusta cómo me siento; y eso a mi alma le duele profundamente.

Mi corazón me ha hecho recapacitar, y pienso en los innumerables momentos y experiencias de vida que me pierdo contigo por la cantidad de dudas que solo me lastiman… Ya no dudo, ni tampoco pienso… De inmediato te mando un WhatsApp, te llamo o voy a buscarte para contarte todo lo que siento.