Alberto Contador sancionado, en crudo

Sin salir del asombro, lo de Alberto Contador me parece increíble. Una sanción por dopaje sin haberse comprobado con pruebas contundentes; es como decir, se ha hecho un delito sin tener pruebas concretas, sino de manera explícita, afirmar rotundamente con pruebas poco contundentes, eso ha sido así. Más cuando el método en cuestión por el que se acusa de dopaje ha sido alimenticio.

Ha pasado casi año y medio desde que se conociera su positivo por 50 picogramos de clembuterol tras un examen realizado el 21 de julio de 2010, durante el Tour de Francia aquel solomillo de vaca, que tanto ha dado que hablar, y que es como si se le hubiera atragantado, –como si se lo hubieran servido crudo-, dada la realidad y lo que ha tenido en estos dos años, y tras lo que tendrá a partir de ahora que apechugar.

Una decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) que le va a costar si no consigue finalmente demostrar como confiado está, de no haber hecho nada irregular; que nunca se dopó e hizo nada ilegal para competir. Y que sin duda, condicionará gran parte de su carrera como ciclista profesional. Pues aún demostrando su inocencia, la sombra de la duda, siempre queda; la sospecha de haber hecho en algún momento algo ilegal.

Una sanción en mi parecer injusta, dos años por su positivo, por lo que no podrá volver a competir hasta el 5 de agosto de este año, descontándole los seis meses que ya estuvo provisionalmente suspendido; retirándole de la misma manera las victorias del «Tour de Francia 2010», «Giro de Italia 2011» (mallas amarillo y rosado de gran valor deportivo), además de que se le podría imponer una sanción económica de al menos 2.485.000 euros.
Sanción que acarrea la pérdida tanto del «Tour de Francia 2012» como los «Juegos Olímpicos de Londres». Un fiasco deportivo para cualquier deportista, más cuando se sabe y se siente inocente. Con su enorme palmarés. Ahora poco valorado, antes un grande del Ciclismo.

Tras este tiempo, sin antes haberse pronunciado, pudiendo haberlo sancionado en aquel mismo momento hace meses, si estaban tan seguros, es ahora cuando le retiraran los títulos que con esfuerzo consiguió.
La representación de España, de si mismo siempre tiradas por la borda. Siempre el deporte español sale en entre dicho. –Por los motivos que sean… –
Siempre dejando fuera de juego, al juego limpio, de los profesionales del deporte Español.

Destrozar la vida de un deportista, un campeón, así, sin más. Cuando es y ha sido un ejemplo de deportista y para aficionados; sano, así es como todos coinciden en decir de él. Muchas muestras de apoyo, recibe desde entonces, y eso debe ser por algo, nada puede ser tan gratuito si de verdad no hubiera generado confianza sus palabras de defensa.

Un solomillo, que seguro jamás pensó podría ni crudo ser tan crudo de roer, un Alberto contador, que poniendo su contador a cero, empieza su carrera, sin duda la más complicada que va tener que afrontar, porque los repechos de estos meses no son del mismo desnivel a este. La dureza empieza ahora…

En mi opinión personal, increíble, sancionar, sin haber siquiera comprobado, se ratifica su dopaje ¿Quién asegura que ése solomillo no vino adulterado? Qué adulteró él la sustancia alimentaria? ¿Más cuando porqué, no se le retiró de la actividad deportiva en instante?

Su inocencia ojalá pueda demostrar, detractores, seguidores, igual me da; ni uno ni otro, lo que abogo es por la justicia, la deportividad.
A mí, quien me considero una amante ferrima del deporte desde bien pequeña, y a quienes en diferentes ámbitos deportivos, he tenido ídolos y referentes seguir, estas cosas me dejan con mal sabor de boca.
El deporte no puede ser un juego de despachos, de que los deportistas sean juguetes de juegos personales.

Esperando ver su decisión definitiva, si de verdad como dijese se retiraría, algo que creo no se va a dar, por lo visto quiere luchar por su inocencia y me parece genial; que luche por lo que cree y más si está limpio de culpa.

Contar y decir la verdad. Un Alberto Contador deportista. Limpio.