Me encanta ir al paraíso de mis pensamientos y de mis emociones desde donde nadie ni ninguna circunstancia puede echarme al abandono, porque el rincón de ése paraíso se encuentra en mi corazón, y ahí no hay quien tenga acceso, ni tan siquiera las circunstancias adversas.
Tengo muchas cosas valiosas en mi vida entre ellos mi familia y amigos verdaderos; sin embargo, siento que soy afortunada cuando compruebo que pase lo que pase voy a seguir arraigada en mi corazón, y éste nunca, jamás me va abandonar al olvido de la desidia.
Es cierto aquello que dice; -“El que sufre tiene memoria” El pasado forma parte de lo que pensé y sentí, por el contrario, el presente es lo que pienso, siento y soy.
Por esta razón voy al paraíso de mi corazón ya que necesito sentir.
Siento haberte abandonado unas semanas. Mucho jaleo, jaleo.
No hay quién pueda dudar nunca del paraíso existente en ti aranchis.