No sé por qué, renegar del pasado, cuando forma parte del presente, y ello conforma la historia personal.
No sólo las cosas favorables crean la historia, y, aún así, la historia de la vida hay que aceptarla con cada punto, y cada coma. De no hacerlo se perdería el realismo y la coherencia a lo vivido.
Se podrá quitar historia a los sueños, pero ya no sería la historia que el subconsciente de un modo consciente sobre lo vivido ha generado, y entonces, todo seguiría como siempre; dichosa manía, y pretensiones de la humanidad por manipular, y controlar cada uno de los acontecimientos y hechos que suceden.
Aceptando la propia historia y, dejar que la imaginación vuele libremente… Sin ningún miedo que pueda tumbarse el deseo de seguir construyendo la historia. Las apariencias, y los intereses, son, lo que nacerán del propio interés personal.
El hombre no sólo vive de risas, de fiestas; la pena, la melancolía, y la superación de las propias circunstancias personales, y del propio entorno, también conforman la vida, y no hay que renegar de ello.
Afrontar con decisión y predisposición, con una sonrisa, y el realismo capaz sobre la historia que nos corresponde, nos engrandece.
…¡Vuela alto, vuela alto imaginación… Vete con tu libertad!…
Somos quienes somos, y cada uno tiene un pasado, eso es incuestionable. Malo quien olvide ya lo dices Arancha, olvidar nuestro pasado. Felicidades me encanta tu Blog.
Exactamente, así lo creo. Importantísimo para no atascarnos ni perdernos en un mundo ficticio es no olvidar de dónde venimos, y quienes fuimos, esto nos hará más humanos, y dará más razón a nuestra vida.