Volví a sentir…
Si te hace feliz pensar que he sobrevivido a las adversidades que me han tocado vivir por mi fortaleza o incluso por mi inteligencia, he de desmoronar está teoría tuya.
Si de alguna manera he podido «superar» tanto tiempo en circunstancias adversas ha sido causa a que descubrí que …
«Volví sentir unas inmensas ganas de vivir, y que el sentido de mi vida, era el que yo le quisiera dar» …
«Volví a sentir que no necesito que me quieran, sino que necesito volver a quererme» …
«Volví a sentir que no necesito que me valoren, sino que necesito valorarme»…
«Volví a sentir que no necesito que me perdonen, sino que necesito perdonarme»…
«Volví a sentir que no necesito ser aceptado, subo que necesito averiguarme con todos mis aciertos y mis meteduras de patas»…
«Volví a sentir que no necesito comprensión, subo que necesito comprenderme»…
«Volví a sentir que no necesito que me conozcan, subió que necesito conocerme»…
«Volví a sentir que no necesito a nadie para que me haga feliz, siento que necesito saber qué ya tengo todo cuanto necesito para ser feliz.»…
«Volví a sentir que la gracia, la magia está en saber valorar todo cuanto hay en mi vida, en saber quién soy, cuanto amo, a donde me dirijo, y con quién voy»…
«Volví a sentir que no necesito tener tantos datos sobre las circunstancias que me llevan a ese desgarro en mi alma de derrota e infortunio, y que pueda derrumbar el deseo más arraigado del ser humano por sobrevivir… Sino que un pensamiento repetido ronda en mi cabeza: «Quiero vivir, y no […]
Entrevista Magacín Norte 15
📣En la tarde de hoy tuve el placer de ser invitada a una entrevista por Narciso J. Ramos en el programa Magacín Norte15, en la emisora de Ycoden Daute Radio y diario digital La Voz de Tenerife Norte
Con una emisión en directo, y vía streaming nos encontramos después de unos meses en una amena y sincera conversación sobre proyectos de futuro y sobre asuntos actuales sobre mi vida personal.
➡️➡️Te invito a que la veas y que también la escuches a partir del minuto 35:53 a través del siguiente enlace https://youtu.be/OWEz68CQbLc
Tan solo tienes que adelantar la emisión.
Ciento cinco días H.S. Trinidad
Y cuando parece que el tiempo no se mueve, el calendario que cuelga del globo terráqueo de mi mundo ya marca tres meses y medio.
Existen ocasiones e incluso gestos particulares que me invitan a vivir con intensidad cada experiencia de cada ocasión, pero lo que más me enamora de la vida son las personas especiales.
Personas que para mí hasta hace ciento cinco días eran por completo anónimas y ajenas a mi. Sin embargo, desde el tiempo cero que ingresé en el hospital de la Santísima Trinidad, he encontrado personas y profesionales del mundo sanitario maravillosos.
Personas a quienes no sé el modo de agradecerles su trabajo de cada minuto; y ya no sólo las horas laborables que realizan cada uno de ellos, sino la manera tan cariñosa e individual con la que nos dedican el tiempo a los pacientes.
Es muy difícil estar fuera de casa, alejada de innumerables momentos con mi familia, de mis cuatro patas, de mi ordenador, de mi cama, de mi rutina de actividades, y también hasta de mi desorden. Es duro, en definitiva, dejar detrás a todas las cosas tan pequeñas que hacían que mi mundo fuera grande y único, pero, gracias a todo el personal laboral del Hospital de la Santísima Trinidad, por demostrarme que aún cuando yo creía que iba a ser imposible que sucediera, con ustedes sucede: mi paz, mi orden y el hecho de sentirme como en casa, y sobre todo el que logren que me sienta emocionalmente acompañada e incluso por permitirme ser partícipe y cómplice de múltiples momentos, los cuales solo les pertenecen a ustedes. […]
Un pellizco
En el mismo momento que una persona me da un pellizco en el corazón, y me apetece darle un abrazo, hacer una broma e inclusive estar cerca sin pronunciar una sola palabra, siento que se trata de un ser especial.
Esta señal que me deja una huella en el alma no sucede porque yo posea una sensibilidad que excede los límites de la naturaleza, sino porque esa persona es quien me está abriendo de par en par las puertas de su vida #TumbandoBarreras
Desde que he descubierto esta señal en mi interior, no dejo que se me pase por alto la oportunidad que se me brinda para conocer a un ser fascinante.
Quién me asegura que no se trata de la persona con la que compartiré desde este preciso momento los hechos más importantes de mi existencia, y viceversa.
El hecho de sentirnos cerca, el uno del otro ya es un signo evidente de un acto trascendental que en ese momento no voy a dejar de lado, y mañana… y mañana, Dios dirá.

Desde el lugar donde vivo
Dicen por ahí que, uno es del lugar donde nació. Sin embargo, siempre he sentido que uno es del lugar en donde vive, del sitio donde resulta ser su casa, y de donde se siente feliz, además de estar en paz, y tranquilo. Estar ausente de casa y de todo el entorno familiar y social por motivos de ocio es fácil, además, apetece. Sin embargo, cuando la situación sucede por un motivo de fuerza mayor, el estado de ánimo se resiente, y parece que todo el nexo de unión con lo que hasta este momento vincula mi vida con el resto del mundo se desmorona como un castillo de naipes.
Confieso que no me resulta fácil asumir un cambio tan radical para mi vida como el que voy a compartir, y mucho menos, soy capaz de encontrar las palabras adecuadas para expresar todo cuanto ello conlleva. Asimilar un cambio tan fuerte, hace que me sienta vacía, más cuando tengo la sensación que ahora mismo esta situación no me viene nada bien por las numerosas actividades que estaba desarrollando. No obstante, a diferencia de todos estos meses que han pasado, ahora tendré una calidad de vida mucho mayor.
Después de un año, se abre la puerta del ascensor, entro acompañada del celador con un carrito donde empuja el cargador de mi silla de ruedas eléctrica, un par de bolsas más, y una mochila violeta en donde van mis pertenencias personales. Pulsa el uno en el panel, y cinco segundos después se cierra la puerta para llevarme a la puerta de entrada hacia la planta donde a partir de […]
En las buenas y en las malas
Una de las misiones que tiene la vida es la de ponernos a prueba a cada instante. Cuando me hace valorar lo que realmente es importante de verdad, más me doy cuenta que no es sencillo cuidar de algo tan frágil como la amistad.
Es una prueba dolorosa, pero también la más hermosa que existe.
En el trayecto de mi vida me he cruzado con muchas personas, algunas aparecen en las fotografías de mi niñez, otras en la de mi adolescencia, e incluso hay con quien he vivido momentos muy intensos que no tuvimos ni tan siquiera tiempo para mirar al pajarito mientras silbaba y salíamos en la foto. Pero, en la vida pensé cruzarme con una persona como tú.
Eres esa persona que logra sacarme una sonrisa porque estás a mi lado en el momento indicado compartiendo mi dolor, y no dejando que me hunda en él.
Eres esa persona que me pone muy fácil el hecho de que pueda manifestar con acciones la mejor versión de mí misma, porque siempre crees en mí, hasta cuando yo he dejado de hacerlo.
Eres esa persona que no le da importancia a mi carácter terco, ni tampoco te recreas en las mil taras con las que vengo de fábrica, así como en los errores que he cometido.
Eres esa persona que a pesar de las amarguras y de los tristes episodios con los cuales la vida ha salido a mi encuentro, sigues con tu aliento animándome a seguir.
Eres esa persona con la que sé que puedo sufrir mucho, e inclusive llorar mucho más.
Eres esa persona con la que respiro, y […]
En las buenas y en las malas
Una de las misiones que tiene la vida es la de ponernos a prueba a cada instante. Cuando me hace valorar lo que realmente es importante de verdad, más me doy cuenta que no es sencillo cuidar de algo tan frágil como la amistad.
Es una prueba dolorosa, pero también la más hermosa que existe.
En el trayecto de mi vida me he cruzado con muchas personas, algunas aparecen en las fotografías de mi niñez, otras en la de mi adolescencia, e incluso hay con quien he vivido momentos muy intensos que no tuvimos ni tan siquiera tiempo para mirar al pajarito mientras silbaba y salíamos en la foto. Pero, en la vida pensé cruzarme con una persona como tú.
En las buenas y en las malas, eres esa persona importante para mí: mi amiga.
Eres esa persona que logra sacarme una sonrisa porque estás a mi lado en el momento indicado compartiendo mi dolor, y no dejando que me hunda en él.
Eres esa persona que me pone muy fácil el hecho de que pueda manifestar con acciones la mejor versión de mí misma, porque siempre crees en mí, hasta cuando yo he dejado de hacerlo.
Eres esa persona que no le da importancia a mi carácter terco, ni tampoco te recreas en las mil taras con las que vengo de fábrica, así como en los errores que he cometido.
Eres esa persona que a pesar de las amarguras y de los tristes episodios con los cuales la vida ha salido a mi encuentro, sigues con tu aliento animándome a seguir.
Eres esa persona con la que […]
Día de difuntos; día de almas vivas
Desde cualquier lugar, los vivos y los finados, y viceversa, nos hacemos compañía para darle la luz al recuerdo que nace en el alma a través de palabras e infinitos sentimientos de quien ya no permanece físicamente a mi lado.
Sin embargo, por esa misma razón aún soy conocedor de tu presencia, y la busco. Te busco por cualquier rincón de mi memoria: En aquella foto donde quedó capturado un momento para la eternidad entre los dos. En el sonido roto y suave de una guitarra. En aquel libro de hojas rasgadas que leías, y la cual yo no entendía el porqué lo repetías tantas veces. Te busco sin descanso cada vez que evoco en mis recuerdos el cuidado que dedicabas a darle cuerda al reloj de pared que como un verdadero tesoro ha ido de generación familiar, y, el cual por cierto, todavía sincroniza con una perfección que me sorprende. Pienso en aquel perfume que tanto te gustaba, y cuál a fecha de hoy todavía lo compro y el olor penetra por todo el hogar.
En el día de los finados: las almas vivas; evoco el lugar donde tenías por costumbre sentarte cuando pretendíaS relajarte y evadirte del mundanal ruido. y allí te veo, con tus gestos de siempre, y tu mirada clavada en mí. Es entonces, cuando un gran número de recuerdos vuelven a tocarme la piel, y a abrazarme el alma por completo y con toda la fuerza de tu afecto.
El día de los difuntos. La libertad para creer o no creer e incluso ser parte de lo que habita más allá de este mundo, solo […]